Así es, desde el coche más sencillo al más lujoso del mercado, sus indicadores de velocidad no marcan la velocidad real..
¡Huumm!... pues si!, 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙫𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙢𝙖́𝙨 𝙡𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙢𝙖𝙧𝙘𝙖, exactamente un poco más del 10% de la velocidad que indica + 4 km/h. aproximadamente..
¿Por qué sucede esto?, pues porque lo dice esta ley UN ECE Regulation 39 de la normativa europea de homologación de vehículos, que obliga a los fabricantes a imponer un margen de error en sus sistemas de medición de velocidad, que siempre y obligatoriamente tiene que estar por encima de la velocidad real.
En pocas palabras: supongamos que tu velocidad real es de 100 kilómetros por hora, tu velocímetro marcará 114 km/h, porque a esos 100 hay que sumarle el 10 % (10 en este caso), más los 4 km extra. Este cálculo, aunque muy aproximado, no tiene por qué ser exacto pero si aproximado ya que luego influyen otros factores externos.